3.1. IMPRIMACIÓN
Es uno de los elementos de mayor importancia de las capas protectoras. Una buena imprimación, evita o al menos retarda la extensión de la corrosión cuando se produce discontinuidades en la capa protectora. Estas deben adherirse muy bien a la base del metal y deben contener una concentración de inhibidores que suele ser un pigmento derivado del cromo.
Entre las funciones de la imprimación están:
o Adhesión o elevada unión al sustrato
o Cohesión o resistencia interna
o Inerte con el medio ambiente
o Alta compatibilidad y adherencia con la capa intermedia
o Flexibilidad adecuada
3.2. CAPA INTERMEDIA
Son utilizados en recubrimientos para aplicaciones específicas, donde el relativamente elevado grosor supone una ventaja o al menos no supone un problema.
Las capas intermedias con minio (Pb3O4) y pigmentos inhertes han dado buenos resultados en cuanto a la impermeabilidad en las condiciones más exigentes.
La finalidad de aplicar esta placa reside en:
o Dar espesor a la capa protectora.
o Fuerte resistencia química.
o Resistencia a la humedad por la transferencia de vapor.
o Incrementar la resistencia eléctrica
o Fuerte cohesión
Buena adhesión/compatibilidad tanto a la imprimación como a la capa externa.
3.3 CAPA EXTERNA
Esta capa proporciona un sello resinoso tanto a la capa intermedia como a la imprimación. De hecho, la primera capa (de la capa externa) debe penetrar en la superficie intermedia, proveyendo a dicha capa de impermeabilidad.
La capa externa es la superficie de “defensa” de los recubrimientos frente a agentes agresivos. Es generalmente más densa que la intermedia debido a que están formulados con un pigmento de peso molecular bajo.
Los materiales de las superficies externas suelen ser principalmente pinturas y barnices en base aceite que endurecen por oxidación; acrílicos y otras lacas que secan por la evaporación del disolvente; poliuretanos y pinturas epoxi que secan por reacción de curado químico en frío. Incluso altas temperaturas pueden usarse para que ciertos epoxi curen y así producir acabados más resistentes. Cosa que también los hace más difíciles de eliminar si en algún momento se pretende cambiar la película protectora.
Pinturas de poliuretano por ejemplo, han sido utilizadas en numerosas ocasiones. Pero tienen un problema: tienden a resquebrajarse, y son quebradizas, por lo que en muchas ocasiones se prefiere usar pinturas con solventes acrílicos secos para los acabados finales. A pesar de esta desventaja, cabe destacar que son fáciles de quitar mediante ciertos disolventes químicos.
Entre las principales funciones de esta capa externa protectora están:
o Dar resistencia al recubrimiento.
o Es una barrera inicial a agentes ambientales.
o Resistente a sustancias químicas, agua y ante condiciones ambientales adversas.
o Proporcionar tenacidad y resistencia a la superficie.
o Mejorar el aspecto estético de la superficie.
Sin embargo, en ocasiones la capa intermedia es la que actúa como barrera protectora ante agentes ambientales y la aplicación de la capa externa adquiere distintos objetivos, como proporcionar una superficie antiadherente. Siendo en este caso la intermedia y la imprimación las encargadas de actuar contra los agentes corrosivos en medios marinos.
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