Después de aplicar las películas protectoras, éstas deben solidificar, haciéndose más densas y a su vez adherirse correctamente a la superficie a proteger. Esto se consigue con los aglutinantes. Hay que advertir que no todos los aglutinantes son anticorrosivos, por lo que sólo unos pocos se pueden usar en la formulación de estas capas protectoras.
Además hay que tener en cuenta la estructura de estos materiales, de forma que si éstos tienen un elevado peso molecular, será necesario un disolvente que al evaporarse formará la película. Si por el contrario el peso molecular es pequeño, reaccionarán directamente con la superficie, no siendo necesario ningún disolvente adicional. Entre los aglutinantes tenemos:
1.1. Aglutinantes oxigeno-reactivos: que suelen ser de bajo peso molecular capaces de producir recubrimientos sólo si se produce una reacción entre estos y el oxígeno. Reacción que suele ser catalizada por un metal de sales de cobalto o plomo.
A continuación mencionaremos algunos ejemplos de aglutinantes oxígeno-reactivos:
Alquilos: son elaborados mediante reacciones naturales de secado de aceites para dar resinas sintéticas con una buena capacidad de curado, resistencia química y resistencia a agentes atmosféricos.
Epoxi esteres: las epoxi resinas reaccionan químicamente con aceites para formar epoxi esteres. Su curado se produce de igual modo que en los alquilos.
Uretanos alquilo: las resinas epoxi se combinan con aceites que reaccionarán a su vez con isocianatos para producir uretanos alquilo.
Siliconas alquilo: las resinas alquilo se combinan con moléculas de silicona para dar las siliconas alquilo.
1.2 Lacas: que son recubrimientos que pasan de una película líquida a otra sólida por evaporación tan sólo del solvente. Entre estos materiales tenemos:
Polímeros de polivinil cloruro: la molécula de vinil es relativamente larga y se disuelve en disolvente al 20%.
Gomas cloradas: con éstas se obtienen sólidos que servirán para reducir la fragilidad y aumentar la adhesión al metal.
Acrílicos: al igual que los anteriores son moléculas de elevado peso molecular. Éstos son combinados con vinilos para mejorar la resistencia a la corrosión y la conservación del color de los recubrimientos.
Materiales bituminosos: se aplican en aquellos metales en los que la apariencia no es un factor determinante, con el objetivo de protegerlos de la corrosión.
1.3. Aglutinantes con transformación en caliente: ejemplos de estos materiales son:
Fundidos: normalmente son asfaltos aplicados en estado líquido a elevadas temperaturas.
Organosoles y plastisoles: son materiales de elevado peso molecular que están dispersos en un disolvente o plastificante.
1.4. Aglutinantes correctivos: que están formados por dos resinas de bajo peso molecular que son combinadas previo a la aplicación del sustrato, donde reaccionan adhiriéndose y solidificando muy bien sobre el metal.
Epoxi: las resinas contienen el grupo epoxi al final de la cadena molecular. Serán las que reaccionen con las aminas de otras moléculas de mayor peso molecular, dando un producto con muy buenas propiedades de resistencia química.
Poliuretanos: constituidos por cadenas que contienen grupos OH- o amino que reaccionan con diisocianatos produciendo un prepolímero capaz de reaccionar con otros grupos alcohol, aminas o incluso agua
1.5. Aglutinantes inorgánicos: son en su mayoría silicatos disueltos en agua que reaccionan con el aire después de su aplicación en la superficie.
2. PIGMENTOS:
Son sustancias generalmente insolubles en las pinturas y que consecuentemente necesitan ser mezclados con una técnica de dispersión. Pueden ser tanto materiales naturales como artificiales. Además pueden usarse diferentes tipos de pigmentos para un mismo recubrimiento, proporcionando una serie de características y propiedades como son las siguientes:
- Color
- Protección a los aglutinantes
- Inhibición a la corrosión
- Resistencia a la corrosión
- Reforzado de la película de recubrimiento
- Propiedades antideslizantes
- Adhesión
- …
Entre los pigmentos más importantes podemos encontrar el fosfato de zinc. Otro aspecto muy importante es el de la selección del aglutinante correcto para unos pigmentos determinados. Pues la mezcla de pigmentos y aglutinantes inadecuada puede dar lugar a recubrimientos poco efectivos a la corrosión.
3. DISOLVENTES
Aquí también se utilizan más de uno para un mismo recubrimiento. Según el disolvente que utilicemos, podremos cambiar propiedades del recubrimiento tales como la viscosidad, velocidad de secado, grosor de la película…
El hecho de que un disolvente sea adecuado para un recubrimiento, no implica que lo sea para otro tipo de recubrimiento. Es decir, no existen los disolventes universales en este campo. Por ejemplo, los asfaltos pueden ser disueltos por hidrocarburos pero son insolubles en alcohol.
Estos componentes de los recubrimientos pueden ser divididos en:
a. Hidrocarburos alifáticos: como la nafta, usados en recubrimientos de base aceite, vinil o asfalto.
b. Aromáticos: como el tolueno.
c. Cetonas: como la acetona, usados como disolventes.
d. Esteres: como el etil-ester, usados también como disolventes.
e. Alcoholes: como el metanol, usados como disolventes, de elevado peso molecular y polares.
f. Eteres y alcohol-éter: son disolventes adecuados para resinas, aceites… de origen natural.
g. Agua: las recientes normativas sobre la emisión de componentes orgánicos volátiles, ha obligado a que los disolventes orgánicos se vayan sustituyendo gradualmente por el agua como disolvente. Si bien es cierto que los recubrimientos de estas características, no pueden utilizarse para un gran número de tipos de recubrimientos.
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